martes, 22 de marzo de 2011

Rashomon de Kurosawa y el sistema acusatorio


Rashomon de Kurosawa y el sistema de justicia acusatorio


Aquí simplemente reflexionaré algunos aspectos sobre como aborda el problema de la verdad histórica un sistema como el planteado en Rashomon de Kurosawa en comparación con un sistema judicial como el mejicano.

La escala de grises de la verdad

No es una película en blanco y negro. Esta precisión se hace particularmente importante en cuanto a su intención de hablar sobre la complejidad, subjetividad y relatividad de la verdad, uno de los problemas más importantes de la filosofía, pero que en la justicia cobra aún mayor importancia. Cada quien verá aquí lo que quiera ver y no hace falta decir que, simplemente, comentar cualquier obra de Kurosawa, ya implica la posesión de cierta autoestima y si existiera la perfección absoluta en el cine esta cinta la tendría, aunque ella misma nos muestra que todo es relativo, así que quizá algún conocedor del cine podrá colgarle algún achaque.

Para el criminalista o para el criminólogo, la mayor información que nos da la cinta, además de ser una consumada obra de arte, es la presentación de un escenario en el que se contradice la verdad jurídica aparece media decena de verdades históricas. Es también una contradicción en los sistemas jurídicos acusatorios. Las leyes son tan cínicas que se dan el lujo de aceptar que nunca pueden conocer la verdad y le dan un nombre a eso que queda de residuo, verdad jurídica. Sin embargo, los sistemas judiciales inquisitoriales son peores aún, pues ni siquiera consideran que la verdad sea inalcanzable.

Las reflexiones que contiene la película provienen de algunos cuentos de Rynosuke Akutagawa, resultando la cinta una exitosa adaptación del cuento El Bosque (http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/jap/akuta/bosque.htm) y el título tomado de otro cuento, Rashomon (http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/jap/akuta/rashomon.htm). La versión es muy fiel al original salvo que en el cuento aparece otro personaje que es la madre e inserta una reflexión sobre la puerta del cuento de Rashomon desde donde se ve desolación y perdición. El cuento de Rashomon es pesimista, habla de una mujer grande que roba el pelo a los muertos lo cual indigna a un observador desde la puerta, estos hechos le hacen reflexionar sobre su posibilidad de volverse ladrón. Increpa a la anciana ladrona quien le dice que si no lo hiciera ella moriría de hambre. De este modo, ella le da los argumentos para volverse ladrón y volverla víctima cuando la desprende de su viejo y casi podrido kimono, dejándola desnuda en la intemperie. Un retrato del ser humano que podría ser para nosotros humor negro pero que para el observador oriental es una reflexión trágica. Kurosawa no representó este cuento, pero su filosofía esencial queda en los diálogos iniciales.

Una muy buena reseña de los cuentos en:

http://www.mabuse.com.ar/mabuse/rashomon1.htm

La historia

Han asesinado a un samurái y han violado a su esposa. El investigador no aparece, pero es el punto de intersección entre todos los testimonios que recoge, en la primera intrudicción filosófica surge una plática entre un gris y cobarde sacerdote, un leñador y un molesto sirviente. Cae lluegia sobre la puerta de Rashomon, un hito que es sólo un restrojo del pasado, derruido por calamidades naturales como terremotos y tsunamis. Este tercio de personas platican sobre lo mal que está el mundo y sobre algunas nociones de la verdad, así como la sorpresa que puede causar un suceso como el que ha ocurrido y por el cual han ido dos de ellos a presentar su testimonio. Nunca habían visto algo tan terrible, según dicen. Luego, el investigador recibirá más información de testigos indirectos, del mismo inculpado, del policía que lo detuvo y de la mismísima victima a partir de un medium.

Primero aparece el leñador que encuentra en el bosque un indicio de que algo ha ocurrido, un sombrero de mujer. Desde aquí ya tenemos una probada de lo que es la verdad en parcelas, un sombrero de mujer no es una mujer, pero la representa. Más tarde encuentra la prueba del hecho, el cuerpo asesinado del hombre que tiene una mujer. Además encuentra otros indicios que ayudarán a conocer la mecánica de los hechos, un sable y una herida que unos la verán como herida de sable (cortante) y otros de puñal (punzo cortante) a pesar de ser tan distintas.

Aparece luego el sacerdote totalmente lejos de lo negro y de lo blanco teniendo miedo de todo.

Luego vienen los testigos en la comisaría feudal. Primero la persona que aprendió al sospechoso Tajomaru (interpretado inmortalmente por Mifune) orgulloso de su hazaña presenta al supuesto malhechor. Y posteriormente Tajomoru hace su confesión del asesinato sin ningún enfado pero niega la violación. Y de aquí que siga teniendo interés el relato pues la fuerza del crimen depende en parte de si haya existido o no violación.

Aunque la justicia mejicana indique que a confesión de parte relevo de pruebas, en un sistema acusatorio se debe desahogar el hecho y es lo que pasamos a ver. Aquí vale la pena reflexionar en como un sistema de justicia feudal como el presentado es aún superior a un sistema jurídico inquisitorial como el mejicano, herencia de la institución más corrupta de la historia de la humanidad, la santa inquisición auspiciada sin arrepentimiento aún hoy en día por la iglesia católica. Dicha superioridad la marca su posibilidad de aproximarse de manera más cercana a la verdad.

Por lo anterior, la confesión no detiene el proceso. Facilmente descubren quien mató al Samurai. Pero falta saber si esa verdad es consistente con las otras verdades. La relatividad que está en juego es la de cómo y porque que puede aminorar la culpa en el acto homicida, pues también falta saber si en verdad violó o no a la mujer.

Todo son testimonios. No se necesitan pruebas materiales, la verdad cuando con su lógica azota a cualquier verdad alternativa es suficiente. Nuevamente la comparación, el sistema inquisitorial desprecia la lógica, digamos que es lógico si recordamos que Torquemada en sus instructivos para la tortura indicaba que si algo fuera por la palabra de Dios, aunque todo lo demás lo negara, sería cierto. En el sistema inquisitorial no hay búsqueda de la verdad, pues cree algo que ni la ciencia se ha atrevido a pensar, que tiene la verdad. En el sistema que vemos en la película sí hay búsqueda de la verdad. Por eso es tan importante la exposición de las diferentes verdades porque sólo de todas ellas puede fluir la verdad de los hechos.

En Razhomon se ven aproximaciones a la verdad, aunque en momentos cada nuevo dato parezca alejarse de la que teníamos como verdad, si nos permite acercarnos a la verdad independientemente de que la tengamos o no. Sí, paradójicamente, cada alejamiento que parecemos tener de la verdad, en realidad nos está acercando, pues de lo que nos alejamos es de una idea menos verdadera de la que teníamos, no de la verdad.

Un sistema oral de justicia por la verdad

Lo que vemos es un sistema de justicia oral. Se dice que el sistema inquisitorial en México se da porque una clase hegemónica en ascenso busca consolidarse con gran poder, a tal grado que pueda manipular la verdad. Independientemente de que esto sea o no, el sistema inquisitorial presume de encontrar la verdad histórica, es decir, la verdad absoluta, pero cuando entra un sistema acusatorio confrontatorio como el que muestra la película, la verdad se vuelve un ente tan relativo que solo se puede referir a él en términos relativos. Así surge la verdad procesal. El sistema inquisitorial que en efecto, es herencia de la santa inquisición que de santa no tuvo nada, no da voz al inculpado, y no tiene que darla desde el momento que el ofendido no es una víctima sino el estado, o la iglesia, dios, etc. Cuando el inculpado es la víctima, la misma víctima cobra voz y cada aspecto tiene posibilidades de ser confrontado con las otras visiones de los participantes. La inquisición y su corrupto sistema es la que hace las preguntas pues representa al supuesto ofendido (Dios) cuya existencia ni siquiera se molesta en comprobar. Al no importar la víctima como ofendido, el resarcimiento de daños no será en favor de la víctima sino del ofendido, que como no tiene exitencia probada aunque si probable, se cobrara el resarcimiento en su nombre. Es por ello que la Santa Inquisición hizo riqueza, una especie de lo que Marx llamaría acumulación originaria. Arrebató mediante los trucos más bajos, sus pertenencias a otros. Embargó y robo a manos llenas. Cuando vio su poder disminuido, nadie la obligó a devolver nada y la iglesia corrupta aún cuenta el dinero mientras sufrimos sistemas procesales que nos heredó para su enriquecimiento.

Para un análisis consistente sobre la verdad en los juicios orales: http://www.juiciooraloaxaca.gob.mx/Publicaciones/55revistajussemperloquitur/DIFERENCIA%20SUSTANCIAL%20ENTRE%20VERDAD%20HISTORICA%20Y%20VERDAD%20PROCESAL.pdf

El testimonio como medio de prueba

Para la inquisición, el testimonio es una prueba sólo si acumula datos en contra del procesado, pero el testimonio del inculpado no sirve. En Rashomon, el testimonio también es el principal medio de prueba, sobre todo el del inculpado. Eo existe invistegicación de indicio, toda la responsabilidad está sobre las palabras, palabra cierta debe embonar.

Curiosamente en el sistema inquisitivo, es el juez quien investiga, de hecho el juez tiene su propia policía, rompiendo con esto un principio fundamental, no se puede ser juez y parte. El juez no es policía. En nuestro sistema, el juez tiene su propia policía, rompiendo con toda lógica de justicia. Como la Iglesia que como juez, tenía su policía que era la inquisición. En Rashomon, el juez no está investigando, el juez está escuchando por que la verdad es múltiple y debe escuchar todas. El ofendido no es Dios, no es el estado, es la víctima, pero no hay una víctima sino varias. Una de muerte, otra de violación, pero es el mismo proceso. La historia original se refiere al periodo Heian (pas y tranquilidad) y no sorprende que exista un tipo de historia confrontativa.

Versiones modernas

Evidentemente un concepto tan original, no podría estar exento de pasar a ser musa de otros creadores. Niquelodeon tiene su propia versión para niños de esta fascinante película: Buza la caperuza. Su falta de éxito hasta el grado de ser prácticamente desconocida por la comunidad infantil se debe quizá a que tiene ese pequeño problema, que para verla hay que pensar. No es lo mismo para los papás de un niño ver Toy Story que no demanda del espectador nada más que tener una hora y media que perder y una bolsa con palomitas. Inferior desde el punto de vista tecnológico, Buza la caperuza no solamente es superior a sus competidores somníferos de Disney, pero tiene un argumento cuyo valor sobrepasa a todo el cumulo de las cintas de Pixar.

En Buza la Caperuza, incluso se dan cercanía a los personajes, podríamos ver al leñador, en el violador al Lobo, en la Abuelita al Samurai, etc. Los motivos del delito son otros, pero la forma de contar la historia es básicamente la misma.

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