domingo, 16 de abril de 2023

 EO Y YO

El cirquero cruel y el verdugo del rastro, el traficante y el asesino, el apostador y su madrastra infiel, son todos unos burros. Pero a la vez no lo son. Lo son siguiendo el canon cristiano que obiga a los hijos de dios a aceptar a todas las criaturas del planeta en sus platos. Entonces los animales son poco menos que miembros del reino mineral que no saben nada pero saben a gloria. Pero los burros no son asi, en realidad son personas profundas que gritan o lloran, sienten y entienden, aman y reciben amor, como todos los animales.





Eo decide safarse cada vez que llega a un nuevo grupo de depredadores, desde los hinchas locos, que lo hacen mascota por provoar un gol, hasta los del otro equipo capaces de lo que sea. Pero hasta su capacidad de asesinar es inocencia pura. Cada que los humanos hacen alguna burrada decide explorar otra aventura, exponiendose al fuego, la noche o las armas. Un burro que no es nada burro, descubre a la humanidad en sus burradas. Para comunicar no necesita hablar, basta usar como medium a un genial director que capta sus lágrimas o miradas para decirnos todo. Una cámara  para la salvajidad. El buho, el zorro, la araña. O la cara de absurdo del burro hasta su aparecer repentino en una nueva aventura. 

Es una cinta de muchos premios, pero el que más merece y nunca tendrá, es el de mejor actor principal. Si el mundo fuera justo y lo obtuviera, seria la primera vez que lo ganara alguien totalmente sincero, inocente, integro, un burro.

Recuerda un poco a Platero y yo, no solo porque "es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos", y que la película es en si un poema, sino porque recuerda a esa humanidad que al final lo castra todo. Una película que solo la pudo hacer un anciano de mente adolescente como Skolimowski, que mostrará de forma impecable que los animales son personas.

Si eres vegan, antiespecista, estás furios contra la humanidad por sus desastres y tu naturaleza es la amargura de este mundo depredador, esta es tu película, saldras mas vegan, antiespecista, furios y aun mas amargad, llorarás y sufrirás y aun asi, habrá valido la pena. 

***** de *****

Totalmente recomendable

 CERCA DEL HOYO EN LA CERCA

Una escuela de gueros catolicos celebra su tradicional campamento de integración, amenazadosEO Y YO

El cirquero cruel y el verdugo del rastro, el traficante y el asesino, el apostador y su madrastra infiel, son todos unos burros. Pero a la vez no lo son. Lo son siguiendo el canon cristiano que obiga a los hijos de dios a aceptar a todas las criaturas del planeta en sus platos. Entonces los animales son poco menos que miembros del reino mineral que no saben nada pero saben a gloria. Pero los burros no son asi, en realidad son personas profundas que gritan o lloran, sienten y entienden, aman y reciben amor, como todos los animales.

Eo decide safarse cada vez que llega a un nuevo grupo de depredadores, desde los hinchas locos, que lo hacen mascota por provoar un gol, hasta los del otro equipo capaces de lo que sea. Pero hasta su capacidad de asesinar es inocencia pura. Cada que los humanos hacen alguna burrada decide explorar otra aventura, exponiendose al fuego, la noche o las armas. Un burro que no es nada burro, descubre a la humanidad en sus burradas. Para comunicar no necesita hablar, basta usar como medium a un genial director que capta sus lágrimas o miradas para decirnos todo. Una cámara  para la salvajidad. El buho, el zorro, la araña. O la cara de absurdo del burro hasta su aparecer repentino en una nueva aventura. 

Es una cinta de muchos premios, pero el que más merece y nunca tendrá, es el de mejor actor principal. Si el mundo fuera justo y lo obtuviera, seria la primera vez que lo ganara alguien totalmente sincero, inocente, integro, un burro.

Recuerda un poco a Platero y yo, no solo porque "es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos", y que la película es en si un poema, sino porque recuerda a esa humanidad que al final lo castra todo. Una película que solo la pudo hacer un anciano de mente adolescente como Skolimowski, que mostrará de forma impecable que los animales son personas.

Si eres vegan, antiespecista, estás furios contra la humanidad por sus desastres y tu naturaleza es la amargura de este mundo depredador, esta es tu película, saldras mas vegan, antiespecista, furios y aun mas amargad, llorarás y sufrirás y aun asi, habrá valido la pena. 

***** de *****

Totalmente recomendable de que en otros eventos del pasado han ocurrido cosas muy fuertes. ¿Logrará el evento de integración desintegrar a todos? Pareciera una denuncia pero en México la gran zanja que debería dividir al cine de suspenso y el periodismo es en realidad una línea de estilografo. 

Las conductas mexicanas tan estereotipadas como las que vemos a veces en la calle, o en un fiesta en la que después de que alguien opina algo, le tienes que preguntar, ¿lo dices en broma verdad? Somos vecinos de la parodia. Asi que las imagenes realistas requieren de una estilización para que no parezcan las caricaturas que salen al repliar la realidad. Porque es cierto que en toda escuela de güeros hay un chocorrol, y quizá se llame así porque alguien debe llevar el ROL del moreno, o sea del CHOCO para que los demás, aunque no les alcanzará su tez para lograr el pantone 57 7 C, con un 322 1 C en el grupo, ya todos son gueros. Quiza por eso hasta las becas las dan por color. Alguien tiene que llevar el choco-roll. También nunca falta el seminarista inquietado por los cuerpos adolescentes, ni la disciplina torturante o el padrecito gringo qué habla tipo keemosabe aunque llego a Méjico desde los 5 años.

Pero quien creería sino lo viera, que en México destazan a alquien porque no pago una cuota, o que la encargada de la justicia es plagiadora, que a una música le lanzó su expareja una cubeta con acido, o el presidente es conductor de un noticiero donde editorializa a individuos, por no decir bulea. Estos cuatro hechos no salen en la película, pero sirven para mostrar que no es fácil generar una imagen mexicana que sea retrato y no parezca una obscura caricatura gótica. Es como si alguien de razgos exageradamente curiosos, se hace un retraro y parece caricaturizado. El dibujante tendría que inventar un poco, para que fuera la misma persona, y aunque no fuera el real, si lo apreciera. La caricatura tendría que al contrario de lo, que hace, estilizar un poco. 

Es lo que logra esta película. Presentar un extracto de una sociedad tan burda, dominada por los mitos que se autocumplen. Ahi esta el padre violador, la víctima verdugo, el cuidador que maltrata, el valiente que defiende a la victima y esta que se vuelve verdugo de su defensor, solo para formar parte del grupo. Y ni siquiera un buen grupo. El indígena qué ayuda al gringo en su manipulación, colectiva. Y al final todo se complica tanto que todos están dispuestos a matar. 

Un modelo de sociedad replicado en una escuela de gueros católicos. El abuso qué todos llevamos dentro. Pareciera que dejaron de existir y que es un estereotipo, pero asi son, y para ser creíble, da unas buenas pinceladas. Todos buscan siempre al chocorrol para que ya formados por colores solo a uno le toque serlo recibiendo las burlas o golpizas.  Asi es la sociedad mexicana todos formados para que el pobre pero no tanto, tenga que discriminar al menos al más pobre. Y el moreno no tanto busca al más moreno. Y al final el consuelo es una beca, de la iglesia o del gobierno, da lo mismo.

Ahi están los lideres manipuladores que pueden construir realidades alternas a un rebaño muerto de terror. Aquí son la iglesia pero también podrían ser los políticos, y no nos olvidamos de ellos porque si aparecen en la película en el momento épico que es a la vez un simple detalle, qué retrata de cuerpo completo nuestra historia política, cuando tienen que venir por uno de los niños por una lesión que recibió, llegan su padres en un helicoptero qué tiene las siglas del Indep. El instituto para devolverle al pueblo lo robado. Si el nombre del instituto ya es en si una chacota, que será su funcionamiento. El pasajero es el alto funcionario qué usa el vehículo aéreo para sus fines personales, lo que nos deja claro que ya no es como antes cuando los altos funcionarios usaban los vehículos aéreos de sus instituciones para fines personales. Una instantánea para enmarcarse. 

Todos los abusos mejis de los depredadore en accion:

El pastor contra el rebaño, el guero contra el prieto, el viejo contra el joven, el lider contra el seguidor, el rico contra el pobre, el hombre contra la mujer, el que corre contra el discapacitado. Así que su historia e imagenes podrían funcionar perfectamente sin la música de terror qué oímos  todo el tiempo y logra confundir a muchas personas de que están viendo cine de terror, cuando quienes vivimos en Méjico sabemos que es una cinta costumbrista que retrata tal cual aunque parezca exagerado al buyling meji, el poder de los jerarcas, la corrupción, el engaño, y todo lo que cabe por el hoyo en la cerca, y pensamos si el hoyo en la cerca, no está demasiado cerca.

**** de *****. Muy recomendable. 

El hoyo en la cerca (México, 2021). Dirección: Joaquín del Paso.

 CERCA DEL HOYO EN LA CERCA

Tonatiuh Meaney

Una escuela de gueros católicos celebra su tradicional campamento de integración, amenazados de que en otros eventos del pasado han ocurrido cosas muy fuertes. ¿Logrará el evento de integración desintegrar a todos? Pareciera una denuncia pero en México la gran zanja que debería dividir al cine de suspenso y el periodismo es en realidad una línea de estilografo. 

Las conductas mexicanas tan estereotipadas como las que vemos a veces en la calle, o en un fiesta en la que después de que alguien opina algo, le tienes que preguntar, ¿lo dices en broma verdad? Somos vecinos de la parodia. Asi que las imagenes realistas requieren de una estilización para que no parezcan las caricaturas que salen al repliar la realidad. Porque es cierto que en toda escuela de güeros hay un chocorrol, y quizá se llame así porque alguien debe llevar el ROL del moreno, o sea del CHOCO para que los demás, aunque no les alcanzará su tez para lograr el pantone 57 7 C, con un 322 1 C en el grupo, ya todos son gueros. Quiza por eso hasta las becas las dan por color. Alguien tiene que llevar el choco-roll. También nunca falta el seminarista inquietado por los cuerpos adolescentes, ni la disciplina torturante o el padrecito gringo qué habla tipo keemosabe aunque llego a Méjico desde los 5 años. Representa un sencillo ejemplo de la teoría del labeling aproach, existen una serie de roles que alguien tiene que cumplir y que los distintos compañeros las van tomando. Son teorías de los años 60s y siguen vigentes, ni con todo el armamento de las organizaciones civiles dedicadas a eliminar los etiquetamientos han dejado de ser válidas. Así es la sociedad. Dentro de un mismo grupo habrá minorías.









Pero quien creería sino lo viera, que en México destazan a alquien porque no pago una cuota, o que la encargada de la justicia es plagiadora, que a una música le lanzó su expareja una cubeta con acido, o el presidente es conductor de un noticiero donde editorializa a individuos, por no decir bulea. Estos cuatro hechos no salen en la película, pero sirven para mostrar que no es fácil generar una imagen mexicana que sea retrato y no parezca una obscura caricatura gótica. Es como si alguien de razgos exageradamente curiosos, se hace un retraro y parece caricaturizado. El dibujante tendría que inventar un poco, para que fuera la misma persona, y aunque no fuera el real, si lo apreciera. La caricatura tendría que al contrario de lo, que hace, estilizar un poco. 

Es lo que logra esta película. Presentar un extracto de una sociedad tan burda, dominada por los mitos que se autocumplen. Ahi esta el padre violador, la víctima verdugo, el cuidador que maltrata, el valiente que defiende a la victima y esta que se vuelve verdugo de su defensor, solo para formar parte del grupo. Y ni siquiera un buen grupo. El indígena qué ayuda al gringo en su manipulación, colectiva. Y al final todo se complica tanto que todos están dispuestos a matar. 

Un modelo de sociedad replicado en una escuela de gueros católicos. El abuso qué todos llevamos dentro. Pareciera que dejaron de existir y que es un estereotipo, pero asi son, y para ser creíble, da unas buenas pinceladas. Todos buscan siempre al chocorrol para que ya formados por colores solo a uno le toque serlo recibiendo las burlas o golpizas.  Asi es la sociedad mexicana todos formados para que el pobre pero no tanto, tenga que discriminar al menos al más pobre. Y el moreno no tanto busca al más moreno. Y al final el consuelo es una beca, de la iglesia o del gobierno, da lo mismo.

Ahi están los lideres manipuladores que pueden construir realidades alternas a un rebaño muerto de terror. Aquí son la iglesia pero también podrían ser los políticos, y no nos olvidamos de ellos porque si aparecen en la película en el momento épico que es a la vez un simple detalle, qué retrata de cuerpo completo nuestra historia política, cuando tienen que venir por uno de los niños por una lesión que recibió, llegan su padres en un helicoptero qué tiene las siglas del Indep. El instituto para devolverle al pueblo lo robado. Si el nombre del instituto ya es en si una chacota, que será su funcionamiento. El pasajero es el alto funcionario qué usa el vehículo aéreo para sus fines personales, lo que nos deja claro que ya no es como antes cuando los altos funcionarios usaban los vehículos aéreos de sus instituciones para fines personales. Una instantánea para enmarcarse. 

Todos los abusos mejis de los depredadore en accion:

El pastor contra el rebaño, el guero contra el prieto, el viejo contra el joven, el lider contra el seguidor, el rico contra el pobre, el hombre contra la mujer, el que corre contra el discapacitado. Así que su historia e imagenes podrían funcionar perfectamente sin la música de terror qué oímos  todo el tiempo y logra confundir a muchas personas de que están viendo cine de terror, cuando quienes vivimos en Méjico sabemos que es una cinta costumbrista que retrata tal cual aunque parezca exagerado al buyling meji, el poder de los jerarcas, la corrupción, el engaño, y todo lo que cabe por el hoyo en la cerca, y pensamos si el hoyo en la cerca, no está demasiado cerca.

**** de *****. Muy recomendable. 

El hoyo en la cerca (México, 2021). Dirección: Joaquín del Paso.



Paranoid park y el lugar y tiempo equivocado

En tan solo hora y media, tenemos la historia de un chico tan típico y estereotipado que viviremos una disonancia cognitiva cuando lo veamos envuelto en una revolución y cofrontación mental. El perfil del chico skater, quizá es tan bien representado por el actor primerizo Gabe Navis, pues el mismo lo es, y tan lo es que fue captado por la producción del casting en una convocatoria pegada en una tienda de patinetas. 

Alex frecuenta los lugares de skating, y se encuentra a todo tipo de gente que lo invita a emociones. Así llega en la noche a un parque que es conocido por generar conflictos. Llega ahi por uno de sus amigos, y emprende una pequeña aventura con un skater más grande que el. Un guardia poco entrenado los persigue por la simple sospecha y ellos asustados suben a un tren. En la persecusión el guardia termina muerto en un accidente más bien tonto. 

La penología en la ciencia criminal ha estudiado los estilos de pena durante la historia, y como la administración de la pena debe considerar la proporcionalidad y otros factores. Pero no dice nada de la pena que paga el culpable por su mismo sentimiento de culpa. A todo el entorno que se enfrenta de tensión, incertidumbre y pérdida adelantada de la libertad. Una culpa sin juicio que se da por no enfrentarse al mismo. Todo esto agravado en la vida adolescente que no encuentra una red social capaz de darle soporte a su tragedia. 

La investigación policiaca por ella misma ya es entonces un adelanto penal y las instituciones no son capaces de enfrentarlo. La falta de conciencia forense del inocente, aunque sea en espíritu, le originará un castigo independientemente del desenlace y quizá por eso mismo, Van Sant como en otras ocasiones prescinde del mismo con silencios y subjetividades similares desde una perspectia adolescente a las que nos ofreció en Elephant, aun con la diferencia de escala entre una y otra problemática.



Paranoid Park, EUA-Francia, 2007, 90 mins. Gus Van Sant 


sábado, 8 de abril de 2023

 

La Tár-a del me too
Tonatiuh Meaney






Con esa pieza tan sencilla BWV 846 comienza la música como la conocemos. Según algunas personas expertas en musicología, eurocentristas, la estructura musical moderna comienza con el clave bien temperado, que son una colección de 24 preludios y fugas que tienen la particularidad de cubrir todas las tonalidades mayores y menores, con lo que Bach demuestra que una determinada afinación, permite la movilidad en un instrumento de una tonalidad a otra, que no era posible con la afinación pitagórica. Aunque Bach no publicó o estrenó todas estas piezas de golpe, las fue juntando a lo largo de los años, y al terminar tenía claro que la  modificación en la afinación por la que la música transitaba, permitía la movilidad de tono. Por eso estas piezas las recetan a los estudiantes de distintos instrumentos, e incluso esta solución es un problema que se estudia en las materias de geometría, yo tuve que hacer un trabajo final al respecto cuando estudiaba matemáticas. Si la colección comienza con la popular Preludio en Do mayor, alguien podrá decir, ignorando algunos hechos, que la música comienza con esa pieza.

Aquí está: Preludio en DO Mayor, Bach

Es simplemente maravillosa, abres una modesta cajita y sale el universo. Esto trata de explicar Tár a su estudiante con ideas sensoriales que él se niega aceptar por el prejuicio de que Bach es macho. Pero aunque esta pieza es el climax del pretexto de eurocentristas y  patriarcalistas de llamarle a Bach el padre de la música, aun con todas las exageraciones visibles, esa pieza tan sencilla y de autor tan complejo, son importantísimos en la música. Nuestras vidas son aunque sea un poco diferentes de como serían de no existir este preludio. Que además fue un preludio a la construcción de las grandes obras musicales. Ni siquiera el regeton sería igual. Pero a Tár, en vez de ocurrírsele argumentar eso a su estudiante antibachiano, por ser un macho que se dedica a poblar al mundo de hijos (pero también de música), le dice a su estudiante que es un robot quiado por ideas ajenas. Lo cual resulta un insulto a alguien como ese joven no binario, que considera que está participando en la formación de una nueva época. Ella lo destruye inundandolo de ironía, que además, prejuiciosa, acaba haciendo lo que el joven y de paso nos deja ver que ella no es una buena persona. 

En otras ocasiones Tár, la directora de moda, la genia de la dirección y la gran sensación muestra su arrogancia alimentada también por la fama y el dinero en el mundo del snobismo. Su payasadez que refrenda desde que elije que comer, hasta que vestir o que decir, aunque esto últmo no lo haga con absoluta elegancia. Por un lado la vemos alternar su vida entre un maravilloso departamento en Berlín y un estudio en un viejo edificio. Aun si la películo no nos gustara, el simple hecho de paseamos con esa cámara indiscreta por esa maravillosa ciudad de Berlín en sus rincones y al mismo tiempo por los rincones de claroscuros de la vida diaria de esta mujer, nos darian votos suficientes para aceptarla. Finalmente la película nos da curiosamente un concierto, que es parte de los que quiere narrar. Pareciera que el director de pronto se cree director de orquesta y no de cine. Y pasa por distintos tempos, ritmos y hasta tonos. Como aprovechando un clave bien temperado pero del cine que le permite aburrirte si quiere y luego dramatizarte. Así de pronto estamos en un largo, con una reflexión infumable, y de pronto pasamos a un vivace que acaba con una vecina muerta. Pasa del tono mayor del consuelo con su pareja al menor con el desencanto profesional. Y hasta el ritmo que sin llegar a la polirritmia (que buscando analogías podríamos encontrar quizá en Lola corre lola), si cambia de una narración estructurada, digamos cuatro cuartos a una menos convencional. Y hasta el instrumental, de pronto es un aburrido tintineo de triángulo, y de pronto nos despierta un bongo.

 Vemos a Tár amenazar a la compañerita buly de su hija adoptiva. Si vuelve a molestar a su hija, la va a conocer. Ella se declara el padre de la niña, Petra, que es hija biológica de su novia Sharon. Y con esto nos pone en una contradicción, es lo suficientemente elástica para ser directora en un mundo de directores, pero regresa al patriarcalismo que el joven criticaba a Bach. Vemos también a Tar correr a un subdirector técnico de la orquesta, o un puesto así, porque ha opinado que el clarinete está tocando demasiado fuerte, esto la lleva a tener la certeza de que ya está viejo y hay que reemplazarlo. Eso tiene Tár, certezas. Así se espera que sea una directora de orquesta, precisa y decidida. Y no le importa tomar ese papel, aun a costa de borrar su humanidad o la de otras personas.

 Pero el mundo está lleno de malas personas que no sobrepasan la línea. Tár, comienza a recibir acusaciones de acoso laboral y sexual. Sus enemigos bien ganados aportarán lo que pueda a esa hola. Distintas mujeres confirman que ellas también han sido víctimas. Lo peor ocurre cuando es acusada de ser la responsable del suicidio de una colaboradora que tomó demasiado enserio sus palabras. Vemos a una Tár capaz de hacer cualquier cosa, de destruir a cualquiera cuando deja las notas y toma las palabras, pero no la vemos haciendo dichas cosas. Vemos su potencial pero no la acción. Pero el me too que es un sustituto de la expulsión de la paz medieval también llamado destierro que no necesita pruebas más que dichos. Cualquiera podía ir a la hogera a la expulsión, esto último le toca a Tár. Y ya activado el me too, hasta su pareja le voltea la espalda, y le da significado a la ausencia de Tár como producto de la infidelidad. Vemos a la Tár capaz de hacerlo por no haciéndolo. Así, se vuelve una película, también de sonidos, como la música. Pero aquí los sonidos son decires. El video de la profesora maltratando en clase, que sube un estudiante es la prueba, una pancarta es una manifestación es la prueba. Las palabras que son sonidos se convierten en medio de prueba. Y ese regreso a la edad media es solo posible, cuando toda la tara del patriarcalismo ha hecho en nuestra vida que a una persona acosada al ir a denunciar resulte solo  revictimizada. 

La justicia moderna no tiene la fuerza para juzgar probables responsables, así que el mee too decide tomar la justicia por sus manos. Y dice, habrá inocentes que paguen pero valdrá la pena con los culpables que caigan. Y culpa antes del juicio. Le quita a la gente el derecho de ser vencido en juicio, pero es cierto, una vez que la justicia a desaparecido. Y las víctimas tienen que volver a explorar los caminos, incluso los medievales.  

Sí, la película habla de la cancelación, pero también del abuso escolar y laboral y sobre todo de la sustitución de la justicia ante su mismo fracaso por el me too. Tiene el gran acierto de dejar todo en el sonido, el decir, y no el ver. No vemos a Tár orillando al suicidio, solo oimos que alguien dijo algo que otro dijo. Es el me too como renuncia a la venganza pública como medio de pena y regresa a la venganza privada y la vergüenza pública, sin proporcionalidad de penas y con la desaparición del estado como administrador de justicia. Así la historia de Tár es la historia de la tara de la justicia que llevó a la tara del mee too y nunca sabremos si Tár era o no culpable de todas las acusaciones y con la fuerza del me too para destruir vidas independientemente de la culpabilidad o no, no sabremos si Tár está viviendo esa reacción en cadena de retrocesos como karma o una nueva injusticia del me too, que lo muestra su última genial, sorpresica, decadente pero gloriosa escena.


 Tár (EU, 2022, 158 mins., Todd Field)