lunes, 30 de diciembre de 2013

Fisrt born y las la falta de asesoría criminológica en el cine

Una regular producción y mala clasificación
Lo bueno de las malas películas, es que son buenas para explicar cosas. Según varias bases de datos cinematográficas, la película First Born y traducida como Obsesión Maternal en México y Primogénito en otros países, es de terror o thriller sicológico, sin embargo, encuadra más en el drama. Desde el nombre nunca supieron como encuadrar la cinta. Esta clasificación  quizá se le dio para elevar su taquilla o como una franca equivocación por el uso de la música como agente preparante a la sorpresa y otros recursos muy básicos del terror. No es terror pues no existe transformación física de ningún ser vivo, característica esencial para adquirir tal clase. Tampoco es un thriller pues no existe ninguna tensión entre personajes ni siquiera ficticia. No existen persecuciones ni confrontaciones de ideas entre héroes y villanos. De este modo, ha sido una cinta pésimamente clasificada. Quizá sea en venganza porque no supieron tampoco recibir asesoría criminal sobre la clasificación del mal del que pensaban hablar, pues como veremos confunde esquizofrenia con psicosis temporal.


Con duración de 95 minutos, fue realizada en Estados Unidos bajo la dirección del mediano Isaac Webbs, un director de poca producción en cine y más conocido por producciones para la televisión; bajo la musicalización de John Frizzell, un abusador de los efectos preparantes y con y la fotografía de Alejandro Martínez, quizá lo mejor de la película. Tiene un reparto «decoroso», destacando la actuación de Elizabeth Shue, mejor conocida como la novia del Karate Kid y que ha tenido otras participaciones en cintas comerciales. Otros son Steven MackintoshKathleen ChalfantKhandi Alexander, Anne Wolf de menor alcance en el medio de la farándula jolivudense.

La historia de historias inverosímiles

La película trata de un mujer que suspende sus actividades profesionales relacionadas, al parecer, con la danza porque resulta embarazada tal como lo quería. Se lo comunica a su esposo, un hombre muy ocupado que apenas tiene tiempo para platicar con ella y lo único que logra acordar con ella es que se cambiarán por fin de casa, a una mansión retirada de la ciudad que no necesariamente resulta acorde al perfil de profesionistas que ambos tienen. Antes del nacimiento ella tiene algunas obsesiones y cuando nace acaban por aflorar. No se aleja su sentimiento de soledad por más que trata de relacionarse con las pocas personas que tiene a su alcance, como su madre con quien habla por teléfono de su síntomas que en todo momento son minimizados; la despachadora del super y su perro a quien acaba asesinando por poner veneno para ratones en el combate a las imaginarias plagas que habitan sólo en su cerebro. Entre la soledad, la genética heredada de su madre que siempre le dice que la maternidad es un suplicio dando a entender que vivió episodios similares, y su propio mal, se dedica a practicar obsesiones que van desde manipular su cabello, ya sea colorándolo cuando lo ve canoso, o cortándolo cuando lo ve cayendo. La tristeza avanza a depresión y la depresión a locura cuando lleva sus obsesiones al plano mental y compara a su hijo con un muñeco. Tiene sensaciones que le molestan y trata de comentarlo con su madre y con otras personas para quienes las conductas bastante evidentes resultan indiferentes. El esposo preocupado por algunos eventos contrata a una nana quien comienza a cuidar a la niña generando peores conductas en la mujer, ya sea celos o desconfianza. Hay varios hechos en los que la imaginación de la mujer relaciona con la nana y comienza a creer que la nana quiere hacerle daño a su hijo. Todo se conjuga en un fin fatal.

Una película sobradamente mala, desde el punto de vista cinematográfico, con distintos problemas de exposición. A pesar de contar con un buen elenco pero más asociado a la televisión que al cine, y buenas tomas fotográficas con guión que es tan malo que comienza a contar muchas historias que uno esperaría que se conectaran en algún momento y nunca las termina, como el caso del diario de una supuesta mujer que vivió ahí pero que al final confirmamos nuestra sospecha de que ella misma lo escribía, pero no resuelve nada que el espectador no pueda resolver por el mismo. Si se quita el diario o se ponen otros cinco no pasa nada. Ni dice que cuenta el diario, ni si tiene algo que ver con su mal y solo hace quedar mal al asesor científico de la cinta quien confunde la ezquizofrenia con la psicosis temporal. El guión resulta exitoso e al contar la historia esencial, pero le pasa como a los niños pequeños cuando quieren contar algo muy emocionante, se empieza a trabar con detalles importantes para el escritor y de absoluta intrascendencia para el observador. Así, una pordiosera que no aporta ni a la historia ni a la fotografía ni a nada, absolutamente nada, escupe frente a un restaurante, el experto en ratones no logra cazar nada y tampoco logra decir que no hay ningún rastro de animales, pero si logra encontrar el diario que por algún motivo la mujer esconde de manera totalmente injustificada pues si es psicótica temporal no tiene la argumentación suficiente para esconderlo, mucho menos abajo del refrigerador. Por otro lado hay algunos problemas de calidad de la continuidad, que nos conecta escenas muy distintas de manera muy brusca sin una razón aparente, brincando de la adquisición mágica de una mansión a la convivencia con el bebé.

Nunca se nos dice como una pareja que se transportaba en taxi, de un día a otro tiene para adquirir una mansión digna de el Sha de Irán. Si era porque necesitaban de una alberca para ahogar al muñeco, bastaba con la tina del baño. El músico de la película es uno de los principales responsables de esta tragedia fílmica a quien no le informaron que la cinta es un drama y busca generar terror artificial preparando al espectador en escenas obvias como la muerte del perro. Porque siendo francos, en este mundo que con trabajo a alguien le importa lo que le pase a otra persona, que puede importar que muera un perro que ni siquiera ha hecho sinergia con el espectador. Tratando de usar la música de terror como muletilla, no logra intrigar ni generar emociones. La película está repleta de numerosas distracciones con nuevos e innumerables personajes y algo de pérdida de foco con la trama esencial. Presenta dibujos incompletos de los personajes pero con excesos de trazos. Sabemos una y otra vez que el marido es muy ocupado como sabemos una y otra vez que hay una antigua habitante, y una y otra vez que la madre le heredó en cierta forma el mal a su hija. Sabemos muchas cosas inconexas, y la diferencia entre una mala película y una buena, es que en la buena, al final algo conecta todos los datos, no es el caso.

La asesoría sicológica anda por los suelos, pues según el material existente que está autorizado en la materia, en la sicosis no se aprecian muchos procesos de culpa y en la protagonista de la película casi no hay otra cosa que culpa. Si bien podría ser una excepción nunca nos dice porque esta psicosis no debiera llevar culpa. Los cual nos hace pensar que el escritor es el típico redactor que no se preocupa por ingresar a la sicología de los personajes o leerse uno que otro artículo científico. Tampoco nos explica como es posible que ninguno de los profesionistas de los sanatorios de lujo donde da a luz (pues el esposo es muy pudiente) se dan cuenta de los síntomas, siendo que en la actualidad existen gran cantidad de recursos diagnósticos que a la menor provocación del paciente salen hasta en el peor hospital, más aún si una de las doctoras está embarazada. Simplemente no es aceptable pensar que pudiera pasar desapercibida la conducta de la paciente. Tampoco nos dice como una mujer de 44 años puede dar a luz tan fácilmente sin ningún tipo de tratamiento, ni liga esta irregularidad con los otros datos, en estas condiciones sería un embarazo de alto riesgo: quizá el más vigilado de los Estados Unidos, y la casualidad se impone, los caza ratones encuentran cuadernos, pero los doctores con todos los exámenes no encuentran un diagnóstico obvio cuyo simple diagnóstico evitaría el fatal desenlace. Estos aspectos desde el punto argumental son tan graves que ya ni siquiera nos preguntamos otros:
¿cómo hacen una instalación invisible para una cámara?
¿cómo la protagonista anda en la lluvia y no se moja?
¿por qué si había trampas para ratón el perro prefirió el veneno si la trampa despide mejor olor?
¿por qué si el marido era tan desinteresado había dos globos de corazón en el cuarto de hospital, los llevo el amante? ¿estaban incluidos en el precio?
Más otros detalles que en proporción no tienen ninguna importancia. En conclusión es una cinta muy mala en lo artístico, documental y en general.

Sin embargo nos enseña como no se debe clasificar un desorden postparto. Veamos, existen tres niveles de desordenes psicológicos postparto:

Bluebirth
La entidad conocida en inglés como baby blues o embarazo triste,  que tienen del 50 al 75 % de las madres en alguna medida. Es cuando la mujer siente tristeza por factores exógenos  después del parto. Es decir, por hechos que justifican la tristeza, como los cambios de vida que impactarán en su vida. Si dejará la mujer de estudiar, trabajar o irá a vivir a otro lado, o si por el parto ha sufrido cambios en su cuerpo que impacten en su belleza, o porque no puede completar sus horas de sueño o su dieta acostumbrada, o ha tenido que dejar algún vicio como el cigarro o alguna afición como el deporte o las salidas con amigos. Estos cambios son externos y existen, la tristeza se puede solucionar o aceptando el cambio por medio de sicoterapia, yoga o técnicas alternativas o bien cambiando la realidad y haciendo compatible el parto con los cambios. No representa riesgo y por lo general puede ser tratada con éxito.

Depresión post parto
Ya considerada de gravedad y de riesgo, esta a fección que ataca al 10% de las madres primerizas, consiste en los síntomas de la depresión pero asignados a la etiología del parto, es decir, causados por el parto, durante el cual cambia el metabolismo de la mujer y por ello no puede asimilar ciertas sustancias o generar determinadas encimas que normalmente tienen bajo relativo control los. A diferencia del embarazo triste esto no se debe a las condiciones externas syino a toda la bioquímica que ocurre en la mujer. Esa bióquímica se puede cambiar con medicamento y la tristeza que genera con las mismas técnicas del embarazo triste. Si no se trata puede evolucionar a psicosis dependiendo del perfil de la persona.

Psicosis postparto
La piscosis post parto es una entidad médica psiquiátrica y ginecológica considerada de extrema gravedad pues puede llegar a ser irreversible y poner en peligro la vida del bebé, de la madre y de familiares. Según la película ataca a 1 entre mil madres pero en estudios científicos se refleja una incidencia de 1 entre 500 (Twoney: http://www.amazon.com/Understanding-Postpartum-Psychosis-Temporary-Madness/dp/0313353468/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1388466137&sr=8-1&keywords=twomey+teresa). La enfermedad transcurre con agitación, confusión, insomnio, alucinaciones, manía y pensamientos de suicidio o asesinato. Es la mayor explicación de madres que matan a sus bebés, un hecho que el sentido común podría decirnos que es imposible y que no es tan infrecuente. El hecho es de tal gravedad y no es suficientemente tratado (pues ni siquiera el DMSIV lo aborda en una categoría específica) que existe una asociación internacional encargada de su tratamiento (la Postpartum Support International: http://postpartum.net/)

Los principales síntomas son:
Sentirse triste o deprimida, irritable o enojada con quienes rodean a la mujer afectada, dificultad para interactuar con el bebé, con ansiedad  o pánico, con problemas para dormir, molesta con pensamientos que parecen imposibles de retirar de la mente, fuera de control o sentirse a bordo de la locura, sintiendo que preferiría nunca llegar a ser mujer, preocupada por lastimar al bebé.

Los síntomas pueden ocurrir en cualquier edad o raza dentro de los primeros 12 meses al nacimiento del bebé. Hay otros desórdenes postparto con que no debe confundirse la sicósis, como la ansiedad postparto, el desorden obsesivo compulsivo post parto, el estress post traumático post parto. La diferencia es muy clara y estriba sobre todo a que en la psicosis  queda en peligro la vida de las personas. La psicosis requiere tratamiento inmediato con la aparición de varios de los síntomas. Además hay ciertos síntomas inconfundibles como la pérdida  de memoria, la confusión y la alucinación con certeza de realidad sobre todo de tipo acústico y paranoia

Hay muchas mujeres que se recuperan solas, otras llevan los síntomas en silencio y otras más acaban con hechos fatales. Las que se encuentran en un estado límite no necesariamente están más seguras pues tienen la capacidad para ocultar sus síntomas pareciendo normales y dejando al bebé en mayor riesgo. 

Se trata de una enfermedad rara comparada con los otros desordenes postparto,  la disimbolidad de sus síntomas, precisamente proveniente del desajuste hormonal cuyos valores suben y bajan, hace quizá más dificil su determinación, pues hay hiperactividad con tristeza, manía con depresión, alucinaciones con lucidezSomnolencia con insomnio. Preocupación por el bebé con olvido.
Los principales factores de riezgo de la psicosis postparto son el desorden bipolar en la familia, episodios psicóticos previos. Otros factores son la Edad, la existencia de depresión, y esto se puede aunar con condiciones ambientales como soledad, la genética, que el parto sea de primer hijo, mala atención médica y abandono de las actividades rutinarias que hacen más agudos los cambios debidos

En cuanto al pronóstico no tratado, el 5% acaban en suicidio o con la muerte del bebé por infanticidio. Con tratamiento la enfermedad no debe progresar y se regresa casi siempre a la normalidad.


Una desafortunada secuencia:
La Señora Davis tiene sus actividades rutinarias que incluyen su baile profesional. Ssta un poco arriba de los 40 años y descubre que está embarazada. Ese embarazo es deseado y cuando lo descubre la da alegría. Busca comunicarlo rápidamente a su esposo, compra varios diagnósticos caseros.

Sin embargo en numerosas ocasiones comienza a tener ideas fijas e imágenes que identifica como reales pero que no cuadran con la lógica, como imágenes de muñecos de bebés abandonados. Podemos identificar que inician algunos rastros de tristeza de parto, pues cambiará este su vida.

Le ocurren hechos que tienen gran importancia como el ataque verbal de una pordiosera, pero le angustian mucho. Ella con su esposo, se mudan a una residencia en las afueras de la ciudad, con gran lujo pero que acaba por aislarla, aumentando sus angustias. Continua con sus obsesiones de observación con cámaras de vigilancia maternal, lo cual parece indicar que está interesada por su hijo. Antes del nacimiento sigue asociando imágenes de bebes a aspectos terribles que le hacen sentir angustia. Aquí ya se identifican algunos aspectos de desordenes compulsivos del parto y quizá depresión alimentada por la soledad.

Dentro de sus obsesiones se encuentran aspectos típicos de limpieza disfrazados de la creencia de que cohabita con un ratón. Así va al super a comprar sobredosis de veneno para plagas y con ello cobra su primera víctima. Parker su perro muere envenena sin que quede claro si existía o no un ratón o rata. En esta parte ocurre algo inusual en la psicosis

Sin embargo en numerosas ocasiones comienza a tener ideas fijas e imágenes que identifica como reales pero que no cuadran con la lógica, como imágenes de muñecos de bebés abandonados.

Una gran culpa la embarga cuando muere su perro, esto no es tan congruente con los procesos psicóticos.   Nos da a entender que tiene dos personalidades Añadido a su estrés y angustia, se presenta un compañero que realmente no la acompaña. NI siquiera en la sala del hospital es para entrar y apoyarla.. Habla con su esposo pero el realmente no analiza la situación por la que ella atraviesa, haciendo que la enfermedad curse todas sus etapas. En el hospital la visita sin respaldo, solo como acto de presencia.



Cuando nace el bebe lo hace con muy ligeras complicaciones, pero ninguna de real importancia solamente se marca el nacimiento por cesárea. Hasta aquí hay un acercamiento de la madre. Pero ella comienza a observar que aunque tiene un esposo, este es solamente una figura decorativa, se fe comparada con las mujeres que tienen esposos participativos y esto le genera trisiteza pos parto..

Al principio sólo hay algunas alteraciones sobre olvidos con respecto al bebé, la mujer comienza a sentir algunos molestias y pide tímidamente ayuda a la madre a quien le pregunta que sentía cuando ella nació. La madre irresponsablemente en vez de sugerirle que vaya con un médico le dice que durante el parto es normal sentir molestias. Esto implica que la madre también tuvo síntomas de desagrado durante el parto y se aprecia la carga genética del mal. También nos permite ver como un factor preparante que la persona esté rodeada de gente con poca información .Aunque los síntomas eran obvios nadie logró detectarlos, ni el marido, ni la madre.



Sus ideas fijas comienzan a agravarse, lleva a un experto en ratones yía soledad de la casa le hace estallar teniendo uno de sus primeros síntomas cuando se aterra en el jardín a lver un muñeco.Quizá en ese momento pasa de la depresión a la sicosis post parto.Lo ´punico que no cuadra es que siempre siente culpa, siendo que eso no es común en las psicosis.


Comienza a asignar interpretaciones propias a hechos fortuitos como el del diario. Recuerda su vida cuando era normal, con diarios y esto incrementa las causales externas incrementando sus probabilidades de consolidar la sicosis. 


Cuando aprecia que está envejeciendo como cuando se observa una cana, desata una crisis .


Al verse que los signos se repiten, hace algunos intentos por separarlos de su vida, como tirando al muñeco al agua. Pero los signos por ser tan comunes se multimplican y ella los aprecia como signos hacia ella, como el libro de maldiciones. 



Los sucesos van teniendo importancia que se sale de la vida privada. La policía llega a la casa.


Los efectos del mal son transitorios y no recuerda por l oque va dejando los signos que complican la situación y retroalimentan su mal. Como el cuchillo que olvida lo recoge la nana y posterioormente ella cree que quiere agredir a su hijo. Los problemas se van convirtiendo en obstáculos familiares. El esposo parece no darse cuenta.

Los signos corporales propios del embarazado como la caida del cabello o los propios de la edad como el encanecimiento le aterran y asume conductas exageradas como la compra de  productos

El mal se transforma en alucinatorio, trascendiendo de lo que pudo ser depresión y a pesar de haber tenido contacto con los médicos no lo detectan.

Después de todos los hechos evidentes e inequivocos y de haber pasado de la babyblue, y la depresión post parto, casi casi como en libro de texto, no le parece suficiente a la médica y duda «quizá tenga psicosis post parto», esto es más incongruente si se aprecia que la médica está embarazada y debe tener mucho mayor información del problema. La paciente regresa a su casa, con aparente tranquilidad, ya con su esposo de vacaciones y su madre a la que siempre consulta de visita, y medicada regresa a casa con aparente tranquilidad.

Tiene recuerdos de su actividad profesional y aún medicada (debemos suponer que fue medicada pues salió del hospital con un diagnóstico grave) sigue teniendo alucinaciones, confunde al muñeco con su hija lo cual más bie n raya con la esquizofrenia que con la psicosis la cual es argumental y no solamente sensorial. Se aprecia que ella es la autora del supuesto cuaderno de notas y asesina a su hija. Esta parte es muy poco creíble pues con la medicación según la información disponible sobre la enfermedad se detiene el transcurso de la misma, deteniendo las falsas percepciones. Lo que describen entonces más que psicosis postparto sería una esquizofrenia crónica y no transitoria que es una de las principales características de la entidad postparto.


Como vemos, la película es más mala que el mismo Caligula. Parece una improvisación y tiene  errores a más no poder. Confundir exquizofrenia, doble personalidad y locura con psicosis postparto. Los argumentos que presenta para defender la psicosis postparto son congruentes con los que presenta la ciencia médica, angustia, depresión, tristeza, comportamiento erróneo, sentimientos encontrados contra el hijo y otras personas, y al final alucinaciones. Todo el mal debió haberse controlado con la atención médica, no había ninguna necesidad de dudar el diagnóstico, pues de haberla medicado se hubieran contenido. Finalmente la enseñanza de esta película es como la falta de asesoría a un director le resulta en una broma.

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